¿Por qué algunas personas pueden leer tantos libros mientras que otras luchan para terminar uno?
Un libro significa cientos de horas de investigación que otra persona hizo para resumirte un tema complejo. A veces un libro es toda una vida vivida y entre las páginas está la posibilidad de entrar en su cerebro para llevarte los aprendizajes de esa experiencia.
El inversor Marc Andreessen dijo que hay miles de años de historia en los que muchísimas personas muy inteligentes trabajaron muy duro y llevaron a cabo todo tipo de experimentos durante toda su vida sobre cómo crear nuevos negocios, inventar nuevas tecnologías, nuevas formas de gestión, etc. En algún momento, alguien escribió estas lecciones en un libro. Por muy poco dinero y unas pocas horas de tiempo, podés aprender de la experiencia acumulada de alguien.
Personalmente, tuve unos años donde solo leía libros de emprendimientos o psicología y terminé quemándome hasta que dejé de leer por completo.
Volví a leer porque me lo tomé diferente, te cuento ideas para encarar la lectura desde un nuevo ángulo.
1. Leer lo que te llame la atención
No tenés que impresionar a nadie ni te van a juzgar tus elecciones. Leé lo que disfrutás hasta que disfrutes de leer porque cuanta más variedad leas, mejor. No te abrumes con las opciones, elegí lo que te sirva ahora que puedas aplicar en el corto plazo. Sin importar cuán bueno esté considerado el libro, nada es una pérdida de tiempo
2. No hace falta terminarlos
Si el libro no te atrapa o se hace largo, dejalo. No sé quién nos metió en la cabeza la idea errada del perfeccionismo que tenemos que terminar lo que empezamos. Probablemente, si se te hizo pesado, no era el libro que necesitabas en ese momento, tenías ganas de otra cosa o quizá el libro era malo. Está permitido saltearse páginas e incluso capítulos.
3. Participar de un club de lectura
4. Desacelerar la lectura
Yo intento no maximizar ni complicar el proceso. No hago cosas que parecen atajos como practicar lectura rápida, leer resúmenes del libro ni tengo metas inflexibles como por ejemplo leer 100 libros en un año. Si te funciona, usá audiolibros, yo escuché el de Alicia Keys narrado por ella y me encantó la experiencia.
5. Probar antes de comprometerte
Podés leer el primer capítulo y si te gusta seguir. Yo leo más inicios de libros que libros completos. Esta idea aplica también a libros físicos, y tengo una técnica por si tenés un libro digital. Podés usar la opción de leer un extracto gratis desde Amazon, si no te enganchó, no busques el libro completo.
6. Recolectar recomendaciones
Es importante separar el proceso de recolectar futuros libros del proceso de leerlos para minimizar la fricción al empezar un nuevo título. Me funciona tomar recomendaciones de personas que confío en su criterio o de amigos que me hablan de un libro solamente porque les gustó mucho. Una idea es elegir leer libros que sigan siendo relevantes aún después de varios años de ser publicados.
7. Elegir un buen momento
Leer una página antes de dormir ya hace la diferencia y si hasta lees un capítulo entero, mucho mejor. Si creés que por tan poco tiempo es mejor mirar Netflix, pensá en este cálculo, leyendo 30 minutos por día podés llegar a leer 30 libros por año. Si por alguna razón no te sirve antes de dormir, pensá que momento de tu día puede estar dedicado a esto. Muchas cenas de mis viajes que hice sola por el mundo me las pasé leyendo en restaurantes.
8. Entrenar la concentración
Un libro no tiene los estímulos a los que nos exponemos durante el día usando pantallas, por ende es natural que tu cerebro se distraiga buscando dopamina. Es importante que vuelvas a leer solamente para ejercitar el foco que te va a servir para cualquier otra actividad. La consistencia es más importante que el contenido, dice Naval Ravikant.
9. Seguir la cadena
Es importante tener libros que aún no hayas leído a tu alcance. Tené libros en tu mesa de luz, en tu cocina, en tu living, donde quieras, pero siempre a mano. Platón dijo que nos atrae la belleza y por suerte hay libros físicos que están diseñados para ser preciosos. Buscá las cosas que te atraigan para que sea más fácil leerlas.
10. Destacar las ideas
Esto es todo por hoy, contame si se te ocurren otras ideas!
Abrazo, Magali